No te pierdas el bar en la azotea. las vistas al atardecer son impresionantes y el ambiente es perfectamente relajante.

Disfrutando de un entorno encantador, la habitación era moderna y contaba con cómodas camas. El desayuno, aunque en general fue adecuado, no siempre presentó pan fresco. La piscina era agradable, pero se cobraba $10 por su uso, lo que me pareció excesivo.

Una joya en el Lido de Venecia

Despertar en una habitación moderna con vistas al hermoso jardín, seguido de un desayuno buffet abundante con pasteles caseros que deleitaron nuestros paladares. El spa, con su ambiente relajante, fue un verdadero refugio de bienestar.

Un pequeño inconveniente fue que, en el último día, el servicio de limpieza no realizó el mantenimiento de nuestra habitación a tiempo, lo que fue inesperado en un hotel de esta categoría.